La ciclogénesis, el viento, la lluvia, el frío...no dan tregua para hacernos una escapadilla y estrenar el año con nuevas rutas.

A veces, en lo más cercano encontramos espacios y momentos únicos. Las crecidas de los ríos también son en ocasiones espectaculares y el Pisuerga desde hace unos cuantos días ya nos muestra ese aumento.

El pasado domingo, 9 de febrero, el Esgueva vertía sus aguas con una gran fuerza. Y la unión de ambos ríos se hace patente. La fuerza de la caída del agua se mezcla con el turbio caudal del Pisuerga, aguas embarradas, rápidas corrientes...

Paseo corto... aunque no tardaremos en volver a repetir.

Ánade real o azulón (macho y hembra)