martes, 24 de abril de 2012

23 de abril .- Día en Villalar

Ayer 23 de abril hicimos nuestra tradicional ruta en Villalar de los Comuneros. Cada 23 de abril se celebra en esta localidad el día de la comunidad
(http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_de_Castilla_y_Le%C3%B3n)

Allí nos desplazamos alrededor de las 11:00 h. para poder aparcar el coche cerca de la campa. La primera toma de contacto tuvo lugar en el mercadillo que hay montado. Allí dando una vuelta pudimos ver diferentes puestos: de ropa, comida, artesanía...

Seguidamente y viendo que el viento que azotaba no tenía intención de darnos mucha tregua fuimos a tomar nuestro primer aperitivo: unas cañitas y una buena conversación con los amigos.

Una pequeña llovizna hizo que nuestra primera caña se alargara un rato dentro de la "caseta". Pasados unos minutos decidimos dar una vuelta por el pueblo, lleno de gente, pancartas, banderas, ideas...

Llegamos hasta el monolito situado en la plaza del pueblo, en recuerdo de la batalla de Villalar. Villalar comenzó a denominarse "de los comuneros" y a considerarse como cuna del nacionalismo castellano y símbolo de la lucha de los pueblos por la libertad.

Llegó la hora de comer y el ambiente festivo se conatgió entre nosotros: los pinchos de chorizo a la sidra, tortilla, morcilla...iban siendo regados por unas buenas cañas de cerveza hasta la hora del café, que nos arrancamos con alguna que otra jota castellana.

Ya por la tarde nos fuimos hasta el pueblo de Torrelobatón a disfrutar de su mercado medieval coronado por su majestuoso castillo.

viernes, 13 de abril de 2012

"Los cortados"

“La ruta de los cortados” Cabezón de Pisuerga (Valladolid).


No sabíamos muy bien si las nubes nos darían tregua y podríamos disfrutar tranquilamente de los planes que nos habíamos marcados.

Aunque cerca de nuestra tierra, desconocíamos por completo el itinerario del sendero, de hecho la primera toma de contacto ha sido confundirnos de camino “Creo que por aquí vamos mal, tenemos que tomar el camino de las bodegas...”

El Gps de Amadeo ya había comenzado a tomar los primeros datos y volviendo sobre nuestros pasos cogimos el camino “bueno” y el repecho que habíamos visto en el panel informativo a la entrada del pueblo daba sus frutos. Tramo duro para nuestras piernas, últimamente no acostumbradas a este tipo de terreno (el invierno nos ha acostumbrado a las rutas urbanas y al levantamiento de vidrio). La subida al cerro hizo poner nuestras pulsaciones a mil pero el amor propio y las ganas de disfrutar de las vistas nos llevó hasta la cumbre. Unos 930 metros de altitud con un desnivel medio de 150 m. fueron suficientes para contemplar las vistas; al sur Valladolid, al este Cigales y los aerogeneradores de Ampudia, al norte los primeros pueblos de Palencia...


Entre repecho y repecho, subida y bajada, nuestras piernas se iban acostumbrando y los comentarios se iban sucediendo... El terreno cambió completamente pasando de lo rocoso y empedrado a los bosques de pinos; “un paisaje precioso”.

La llegada a la cima de los cortados no se hizo esperar y el paisaje de nuevo nos pareció muy bonito. Lástima del viento que nos cortaba sin parar y que frenaba nuestra andadura, pero como el sendero se nos hizo ameno decidimos prolongarlo un poco hacia los siguientes cortados para hacernos unas fotos allí.


El camino de vuelta, mucho más asequible y de terreno menos pronunciado, camino de ribera por el margen del Pisuerga. Decidimos parar a tomar el tentempié de rigor en el pinar: bocata de lomo y queso, plátano para reponer el potasio…”y del postre ya me he encargado yo” - decía Miguel, “que un poco de dulce no viene mal, jaja”.

Entre risas y diretes comenzamos el camino de vuelta al punto de inicio por el camino del pinar, un sendero perfectamente marcado y sin ninguna dificultad. La vista del puente romano nos marcaba el final de nuestro recorrido.
El final, un cafecito, una buena conversación con los amigos, los comentarios de la jornada y como no, unas buenas risas de rigor.


Como siempre, una experiencia fabulosa.

miércoles, 11 de abril de 2012

Monte el viejo





A unos seis kilómetros de la ciudad de Palencia, situado en un páramo se encuentra el espacio natural denominado Monte el Viejo. Es un espacio natural de bosque mediterráneo constituido por vegetación autóctona: encina y quejigos principalmente. Forma parte de los denominados montes Torozos.


El parque reserva de ciervos, en el que la abundancia de animales y la facilidad de verlos a corta distancia, hizo más agradable nuestra ruta.

Rutas 2011

El pasado año comenzamos nuestras andaduras realizando múltiples rutas de senderismo y montaña por Castilla y León y sus alrededores.